Mensaje del Secretario General en el Día
Internacional de la Familia
15 de mayo de 2013
La
familia es el elemento que aglutina a las sociedades, y las relaciones entre
las generaciones perpetúan este legado en el curso del tiempo. Este año, el Día
Internacional de la Familia es una ocasión para celebrar los vínculos que
existen entre todos los miembros de la constelación que conforma una familia.
También es una oportunidad para reflexionar sobre el modo en que inciden en
ellos las tendencias sociales y económicas, y sobre lo que podemos hacer para
fortalecer a las familias en respuesta a ello.
El
desempleo está forzando a muchos jóvenes, que suelen ansiar ser independientes,
a depender de sus padres por más tiempo del que hubieran deseado. La falta de
servicios de guardería asequibles y de calidad obstaculiza los esfuerzos de los
padres de familia en los que ambos progenitores trabajan para combinar sus
obligaciones laborales y en el seno de la familia. A medida que logramos
extender la esperanza de vida, se vuelve imprescindible prestar más atención a
las pensiones y la atención inadecuadas de las personas de edad.
Ante
estos desafíos, prestar apoyo a las familias es más importante que nunca, ya
sea para la persona joven que busca un empleo y está viviendo con sus padres,
como para los abuelos que dependen de sus hijos en materia de vivienda y
atención, y para los muchos miembros de las familias extensas que asumen la
responsabilidad de cuidar a los niños.
En
todo el mundo, los miembros de la familia desempeñan la función que les
corresponde, por lo que merecen el apoyo de los encargados de formular
políticas y adoptar decisiones, tanto de las instituciones públicas como de las
empresas privadas.
A
nivel mundial, cada vez se reconoce más que es necesario afianzar las políticas
que promueven la solidaridad entre las generaciones y apoyar los programas y
las iniciativas en ese sentido. La experiencia demuestra que con pensiones
adecuadas y apoyo para los cuidadores no solo se benefician las personas de
edad sino todos los miembros de la familia. Los programas que promueven las
actividades voluntarias entre las personas jóvenes y de edad redundan en
beneficio de todas las generaciones. Las oportunidades que se ofrecen a las
personas de todas las edades para establecer vínculos afectivos revitalizan a
toda una comunidad.
Las
iniciativas de interacción entre miembros de distintas generaciones también
contribuyen al logro de las prioridades de desarrollo a nivel mundial, pues
contrarrestan la desigualdad y la exclusión, alientan la participación en la
vida cívica e incluso mejoran la infraestructura pública mediante proyectos
comunitarios.
En
este Día Internacional de la Familia, exhorto a los gobiernos, la sociedad
civil, las familias y los particulares a que apoyen las iniciativas que acercan
a las personas de distintas generaciones en pos de la creación de un mundo más
saludable para todos.